“Reversso es como un paracetamol”: la historia de Trauko, su revolución postventa y las devoluciones on-demand

¿Qué pasa cuando una marca crece, diversifica sus productos y de repente todo se vuelve más complejo? Eso fue exactamente lo que vivió Trauko, la marca chilena de productos de cuero fundada por Pablo Cruz y Vicente Claude en 2016.

De billeteras sin talla, a zapatos y ropa con todo por gestionar

Durante años, Trauko se enfocó en mochilas, billeteras y juegos de cacho. Productos duraderos, bien hechos, y lo mejor: sin tallas. Pero eso cambió cuando decidieron dar el salto a la moda con zapatos y luego ropa.

Ahí empezó el verdadero dolor de cabeza.

“Una billetera no tiene talla. Pero los zapatos y las camisas sí. Y cuando las tallas entraron al juego, todo se volvió más difícil”, cuenta Pablo. De repente, la gestión de cambios y devoluciones se volvió caótica. “La Gaby, encargada de atención al cliente, no daba abasto. No había Excel que aguantara tantos cambios”.

Y como Trauko vende principalmente online, acertarle a la talla se convirtió en un reto constante para sus clientes… y para su equipo.

El alivio que vino en forma de tecnología

Fue entonces cuando apareció Reversso.

“Yo diría que Reversso, en una palabra, es paracetamol. Un alivio para la cabeza”, dice Pablo entre risas.

Lo que más les sorprendió fue la automatización. Con un par de clics, todo fluye:

• El cliente gestiona solo su cambio o devolución.
• El reembolso se procesa automático.
• La nota de crédito se emite sin intervención manual.

“Es eficiencia pura. Tiempo que antes perdíamos en correos y planillas, hoy lo ganamos en foco y tranquilidad. Es una preocupación menos que, para nosotros, ha sido oro”.

El verdadero golazo: devoluciones on-demand

Pero si hay algo que realmente revolucionó su operación, fue esto: las devoluciones on-demand.

“Poder ofrecerle al cliente la opción de devolver desde su casa, sin moverse, ya era un lujo. Pero lo que más revolucionó todo fue que ahora puedan pedir un cambio y que llegue en 20 minutos. Es como pedir un McDonald’s. Lo encuentro increíble”.

Pasaron de tener un sistema desgastante, lleno de fricción, a una experiencia fluida, simple y —sobre todo— memorable para el cliente.

La nueva era de Trauko

Hoy, la marca no solo vende más, sino que retiene mejor. Porque entendieron algo clave: la fidelización no se logra en el momento de la venta. Se construye cuando las cosas no salen como esperabas; y aún así, la marca responde.

“Poder traspasar esa experiencia de cambio a algo fácil y rápido, de verdad ha sido un golazo. Y lo hemos sentido en la relación con nuestros clientes.”

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